Parece que no aprenden de nuestros errores por ahí fuera...(P.Quintanal)
http://www.20minutos.es/noticia/2249108/0/burbujas-inmobiliarias/amenazas-mundo/fmi-ejemplos/
España ya vio cómo estallaba
su burbuja inmobiliaria. En ese proceso, que hoy parece cerca de cerrarse,
hemos visto caer el precio de la vivienda –del orden del 35 o 40%–, cerrarse el
grifo de las hipotecas, derrumbarse el otrora fundamental sector de la
construcción y sobre todo –por su coste real y hasta en vidas– hemos visto
desahucios y tragedias personales.
La nuestra pasó pero otras
búrbujas se están gestando en países tan dispares como Reino Unido, Canadá,
Dubai, China, Brasil, Israel, Turquía, Singapur, Australia, Nueva Zelanda y
hasta Irlanda –sí, otra vez–. La alerta la dan el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).
La subida del precio de la
vivienda, desde niveles ya altos, podría desestabilizar la economía mundial
hasta sumergirla en un nuevo ciclo de recesión. “Los precios de la vivienda
están subiendo poco a poco. ¿Pero es esto un motivo de alegría o estamos viendo
la misma película de nuevo?”, advertía Min Zhu, subdirector gerente del FMI.
Como explica Fotocasa en su blog, entre los factores causantes de esta
situación se encuentran el incremento del precio de la vivienda en comparación
con su media histórica, por encima del nivel salarial de los ciudadanos, el
exceso de stock y las políticas monetarias de tipos de interés bajos que, con
la llegada de la crisis, se ha extendido a nivel mundial.
Reino Unido: Londres como
problema
Las probabilidades de que la
burbuja se reproduzca en Londres son, actualmente, de un 77%. De hecho, se
estima que los precios de la vivienda en la capital han subido un 23% respecto
a 2007, con un coste medio de 458.000 libras (550.000 euros). Solo entre enero
de 2013 y enero de 2014, el valor de la propiedad subió un 13,2%. La compra de
una vivienda está un 27% por encima en relación a los salarios.
Uno de los motivos es que el
país tiene un ritmo muy lento de construcción frente al crecimiento acelerado
de la compraventa, por lo que la oferta no pueda asumir la demanda. Una demanda
cada vez más fuerte por las facilidades que ofrece el país a los extranjeros
para establecerse de forma temporal, por la decisión de las grandes empresas de
instalarse en Londres, arrastrando con ellas una gran masa de trabajadores
demandantes de vivienda.
Por otra parte, el número de
ofertas y ventas aumentan a la par, por lo que, pese a que el incremento de los
precios dificulta el acceso a nuevos compradores, los propietarios, animados por
la subida, quieran vender sus inmuebles. Por no hablar de que la rentabilidad
que ofrece hoy el alquiler de una propiedad es muy superior a la de un bono del
estado, generando el aumento de dinero especulativo.
China: la locura sin límite
del ladrillo
Hace 15 años, con la
aparición de la clase media, el Gobierno permitió que millones de ciudadanos
chinos pudiesen disponer de una vivienda en propiedad. Fue entonces cuando
comenzó la locura de la sobre construcción. Cuando llegó la crisis y la economía
empezó a caer, el Gobierno optó por políticas menos restrictivas y por volver a
dar crédito, para inflar de nuevo la burbuja y evitar su pinchazo. También
porque todos los terrenos son técnicamente propiedad del estado y la venta de
estos supone una inmensa fuente de ingresos para los gobiernos locales.
Se ha construido tanto en
estos años, que sólo en 2011 y 2012 China produjo más cemento que EE UU en todo
el siglo XX. El exceso es tal que se estima que con el stock actual hay para
satisfacer más de cuatro años de demanda (en algunas provincias, para más de
siete años). Pese a esto, se siguen construyendo más de 15 millones de
viviendas nuevas al año. Es, lo que muchos expertos aseguran, la mayor burbuja
inmobiliaria de la historia.
El crecimiento económico de los últimos años, junto con las tasas de interés en mínimos históricos ha hecho que la oferta y demanda de vivienda haya crecido de manera exponencial. El FMI ha advertido del peligro que supone que la vivienda esté sobrevalorada en precios superiores al 33%. El Banco de Canadá mantiene desde hace ya cuatro años los tipos de interés en el 1%, una de las cifras más bajas en la historia del país.
Todos estos millones de
viviendas construidas y compradas han hecho que los precios subieran tanto
(desde 2008 se han quintuplicado) que muchos no pudieron acceder a la compra de
un inmueble, quedándose muchas de estas viviendas vacías y generando, al menos
a medio plazo, el efecto “ciudad fantasma”. Esto ha supuesto un aumento de la
deuda y de representar casi el 140% del PIB en 2008 se pasó a más del 250% en
junio de este año. Además, el crecimiento económico chino se ha debilitado
hasta niveles similares a los de la crisis de finales de los 90.
Ahora, las cifras oficiales
aseguran una caída tanto de los precios, como de las ventas y la construcción
en los primeros meses del año, y se prevé que esta tendencia se mantenga. Pero
son muchos los que afirman que una fuerte caída de los precios podría provocar
una crisis económica catastrófica para el país.
Dubai: la megalomanía
El país se encuentra al borde
de una burbuja inmobiliaria, como ya sucedió en 2008, cuando terminó hundiendo
a toda la economía mundial debido a los macroproyectos inmobiliarios que incluían
islas artificiales o una pista de tenis en medio del desierto.
Tras el desplome del índice
principal de la bolsa y la inestabilidad que se vive en los países árabes como
Irak, Siria o Palestina, que provocan el aumento de los precios en este país,
el Gobierno ha tomado una serie de medidas, entre otras, el pago de una tasa
del 60% para la compra de segundas residencias y propiedades de inversión. Sin
embargo, para muchos, la vivienda sigue siendo una inversión segura y son estas
transacciones continuas e indiscriminadas lo que llevará al estallido de la
burbuja.
Brasil: la clase media se
hace sitio
La mejora de la economía, una
clase media cada vez más importante, el más fácil acceso al crédito y la falta
de oferta habitacional (de entre 5 y 7 millones) han hecho, junto con la
revalorización del mercado que han supuesto eventos como el pasado Mundial de
Fútbol y los futuros Juegos Olímpicos, que el precio de la vivienda se haya
multiplicado por cuatro en algunas zonas del país.
Como está sucediendo en otros
países emergentes, la mejora de la situación económica de parte de los
ciudadanos hecho que estos vean en los bienes inmuebles una inversión segura.
En Río de Janeiro el precio de los inmuebles a la venta ha subido un 246% entre
2008 y 2014, y el de los alquileres un 138%. En Sao Paulo, este año el precio
de la vivienda ha subido un 7,9% respecto al año anterior.
En caso de pinchazo la
situación no sería tan catastrófica como lo ha sido en España. El mercado
hipotecario brasileño está más controlado y los créditos para vivienda no
financian la totalidad del precio de esta. Además, aunque el coste de la vida
en Brasil ha subido mucho, el precio de la vivienda, excepto en Río de Janeiro,
está creciendo por debajo de la inflación.
Canadá: tipos demasiado bajos
El precio de la vivienda en
el país ha experimentado un espectacular aumento en los últimos años
–especialmente en Toronto– y en la actualidad se sitúa a niveles superiores a
los que había en Estados Unidos en el momento del estallido de la crisis
financiera. Así, en junio, el precio medio de la vivienda en Canadá subió un
6,9% hasta alcanzar los 413,215 dólares canadienses.
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